Pulsera de aventurina amarilla de Brasil A (cuentas barrocas)

En realidad, no existen leyendas ni historias asociadas a la aventurina amarilla. Sin embargo, sabemos que en algunas civilizaciones se creía que traía buena suerte y servía como talismán. Entre los celtas, era una piedra de conocimiento espiritual y magia. Para los chinos, se la consideraba una piedra imperial. Más tarde, en la Edad Media, era la piedra que llevaban los jugadores y, por lo tanto, una piedra de la suerte.

De hecho, muchas creencias asocian esta piedra natural con la buena fortuna, los poderes mentales o la magia.

Como toda la aventurina, debe su nombre a un vidriero italiano. En el siglo XVII, los vidrieros venecianos tuvieron que abandonar sus talleres debido al riesgo de incendios durante la fabricación del vidrio. Se trasladaron a la isla de Murano. Esto también les permitió mantener en secreto sus métodos de producción.

Un vidriero derramó accidentalmente virutas de cobre en vidrio fundido. El efecto fue espectacular; el vidrio parecía brillar intensamente. Así, las circunstancias de este descubrimiento fortuito dieron nombre a la aventurina, derivado del italiano «per aventura» (por casualidad).

Pero cuidado con confundir la piedra aventurina natural con el vidrio aventurina fabricado en Murano, salpicado de cobre, porque ambos existen.

Al igual que el cristal de roca, la aventurina es una variedad de cuarzo que posee diversos colores y un brillo metálico debido a sus inclusiones. Los intensos tonos de la aventurina provienen de la pirita (un mineral conocido como "oro de los tontos") o de la moscovita.

Esta piedra se compone principalmente de gránulos cristalinos invisibles a simple vista. Esta composición es la responsable de sus distintos grados de opacidad. A diferencia de otros cuarzos, la aventurina tiene menor dureza pero mayor densidad. Estas diferencias se deben a la presencia de inclusiones minerales o metálicas.

La aventurina es una piedra muy presente en rocas ígneas y metamórficas en todo tipo de formas (guijarros, nódulos o estalactitas).

Los principales yacimientos de aventurina se encuentran en Brasil, Estados Unidos y China.

La aventurina amarilla, como todas las aventurinas, es una piedra relajante y calmante. Alivia el estrés, la ansiedad y la angustia. Facilita la relajación e incluso la meditación.

Aporta alegría, entusiasmo, buen humor y espontaneidad. Por lo tanto, llevar una piedra de aventurina amarilla nos brinda alegría diaria. Esta piedra nos hace más pacientes y tranquilos.

También es una piedra protectora que aleja las influencias negativas de ciertas personas en nuestra vida. Nos anima a superar los momentos difíciles. Ante las malas noticias o un bajón anímico, llevar aventurina amarilla nos ayuda a recuperarnos y a seguir adelante.

La aventurina amarilla otorga confianza y seguridad en uno mismo a quien la lleva. Proporciona seguridad en sí mismo. Esta piedra se recomienda para personas con dificultades para afirmarse y tomar decisiones.

De este modo, ayuda a transformar la ansiedad y la negatividad en serenidad. Es una piedra antiestrés que estimula las relaciones románticas y profesionales.

Esta piedra aporta optimismo y una visión positiva de la vida, lo que trae alegría a vivir.