Pulsera de turmalina ojo de gato sudafricana A (cuentas de 7-8 mm)
BRA-OEILC-09
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BRA-OEILC-09
Origen: Sudáfrica
Calificación: A
Dimensiones:
Aproximadamente 18 cm - Adecuado para muñecas que miden aproximadamente de 17 a 19 cm
Peso:
Aproximadamente 20 g
Origen:
Sudáfrica
Calificación:
A = buena
Sudáfrica
Calificación:
A = buena
Pulsera hecha con cuentas de turmalina ojo de gato de 7-8 mm
Los colores y patrones pueden variar de una piedra a otra.
La turmalina ojo de gato es una de las variedades más raras de turmalina. Su nombre proviene de la forma en que refleja la luz, asemejándose al ojo de un gato. Este fenómeno se denomina chatoyancia. Esta característica óptica es excepcionalmente rara y se encuentra solo en unas pocas gemas. Se debe a la presencia de diminutas fibras paralelas o inclusiones aciculares dentro de la piedra. Al exponerse a la luz, a medida que la piedra gira, se observa un reflejo con forma de ojo de gato en la superficie de la turmalina.
La turmalina ojo de gato es especialmente apreciada por coleccionistas y joyeros. Tiene una dureza de 7 a 7,5 en la escala de Mohs. En comparación, el diamante tiene una dureza de 10, la máxima en esta escala. La turmalina ojo de gato suele ser translúcida y se presenta en una variedad de colores, incluyendo verde, rosa, amarillo, naranja, azul a azul verdoso, púrpura a rojo, verde a marrón y negro.
La turmalina ojo de gato suele ser translúcida u opaca. Una vez tallada y pulida, presenta un brillo vítreo o resinoso. Se talla principalmente en cabujones ovalados o en forma de pera para maximizar su efecto chatoyance. Cabe destacar que la turmalina ojo de gato no se somete a calentamiento, tratamiento ni mejora artificial.
Los principales yacimientos se encuentran en Sudáfrica, etc.
La turmalina ojo de gato, como muchas otras turmalinas, repele las energías negativas. Es una excelente piedra protectora que ayuda a alejar a las personas con malas influencias, propensas a la ira, el resentimiento, los celos y la envidia. De este modo, quien la lleva puede abrirse a los demás con total tranquilidad. Aprende a confiar y a mostrar compasión y empatía.
Esta increíble piedra también es una piedra de conexión a tierra. Anima a quien la lleva a disfrutar del presente, a soltar el pasado y a afrontar el futuro con serenidad. Promueve la introspección, permitiendo reconectar con el ser interior. De esta manera, se identifican y superan los traumas del pasado, a menudo de la infancia. Inspira acción a la vez que proporciona una fuerte intuición.
La turmalina ojo de gato mejora la concentración, la memoria y la atención. Fomenta la seguridad en uno mismo y la confianza. Ayuda a superar la ansiedad, las fobias y la timidez excesiva. Promueve un estilo de vida tranquilo, la capacidad de afrontar los desafíos de la vida y el bienestar diario. Estimula el autocontrol y la ambición. Ayuda a aliviar los miedos y la ansiedad, inspirando el deseo de actuar y alcanzar las metas.
Los colores y patrones pueden variar de una piedra a otra.
La turmalina ojo de gato es una de las variedades más raras de turmalina. Su nombre proviene de la forma en que refleja la luz, asemejándose al ojo de un gato. Este fenómeno se denomina chatoyancia. Esta característica óptica es excepcionalmente rara y se encuentra solo en unas pocas gemas. Se debe a la presencia de diminutas fibras paralelas o inclusiones aciculares dentro de la piedra. Al exponerse a la luz, a medida que la piedra gira, se observa un reflejo con forma de ojo de gato en la superficie de la turmalina.
La turmalina ojo de gato es especialmente apreciada por coleccionistas y joyeros. Tiene una dureza de 7 a 7,5 en la escala de Mohs. En comparación, el diamante tiene una dureza de 10, la máxima en esta escala. La turmalina ojo de gato suele ser translúcida y se presenta en una variedad de colores, incluyendo verde, rosa, amarillo, naranja, azul a azul verdoso, púrpura a rojo, verde a marrón y negro.
La turmalina ojo de gato suele ser translúcida u opaca. Una vez tallada y pulida, presenta un brillo vítreo o resinoso. Se talla principalmente en cabujones ovalados o en forma de pera para maximizar su efecto chatoyance. Cabe destacar que la turmalina ojo de gato no se somete a calentamiento, tratamiento ni mejora artificial.
Los principales yacimientos se encuentran en Sudáfrica, etc.
La turmalina ojo de gato, como muchas otras turmalinas, repele las energías negativas. Es una excelente piedra protectora que ayuda a alejar a las personas con malas influencias, propensas a la ira, el resentimiento, los celos y la envidia. De este modo, quien la lleva puede abrirse a los demás con total tranquilidad. Aprende a confiar y a mostrar compasión y empatía.
Esta increíble piedra también es una piedra de conexión a tierra. Anima a quien la lleva a disfrutar del presente, a soltar el pasado y a afrontar el futuro con serenidad. Promueve la introspección, permitiendo reconectar con el ser interior. De esta manera, se identifican y superan los traumas del pasado, a menudo de la infancia. Inspira acción a la vez que proporciona una fuerte intuición.
La turmalina ojo de gato mejora la concentración, la memoria y la atención. Fomenta la seguridad en uno mismo y la confianza. Ayuda a superar la ansiedad, las fobias y la timidez excesiva. Promueve un estilo de vida tranquilo, la capacidad de afrontar los desafíos de la vida y el bienestar diario. Estimula el autocontrol y la ambición. Ayuda a aliviar los miedos y la ansiedad, inspirando el deseo de actuar y alcanzar las metas.
Características
Color :
Signo astrológico:
Tipo de piedra:
Edad :
Género :
