Pulsera Variscita Rusia AA (bolas 5-6mm)

Pulsera elástica realizada con bolas de variscita de 5-6mm.
Los patrones y colores pueden variar de una pulsera a otra.

La variscita fue descubierta en 1830 por el mineralogista alemán Johann August Friedrich Breithaupt (1791-1873). En 1837, inicialmente se le llamó «peganita», pero más tarde recibió el nombre de su lugar de descubrimiento, concretamente en la región de Variscia (hoy conocida como Vogtland) en Alemania, y su nombre pasó a ser variscita. La variscita también se conoce con otros nombres, como “variquoise”, “lucinita”, “utahlita”.

La formación de variscita se produce a través de depósitos de aguas fosfatadas y su interacción con rocas que contienen mucho aluminio. Además, podemos observar sobre la variscita la formación de pequeñas vetas compuestas ya sea de aluminio, calcio o crandalita. La variscita suele presentarse en forma de drusas, cristales, nódulos o pequeños racimos.

Es común que la variscita se asocie con otros minerales y luego constituya otra piedra, como la coeruleo lactita, formada por variscita, planerita y wavellita. La redondita es una variscita con un alto contenido de hierro.

La variscita suele ser de color verde. Sus tonalidades de verde pueden variar desde un verde muy pálido hasta un verde esmeralda intenso. A veces viene en otros colores, como azul, amarillo, rojo y gris. La variscita más rara es la variscita roja. A veces se confunde con la crisoprasa o crisocola. Su aspecto veteado recuerda a la howlita o la turquesa.

La composición química de la variscita está formada por tanto por fosfato de aluminio hidratado, hierro e incluso arsénico. Tiene una dureza de 4 a 5 en la escala de Mohs. A modo de comparación, el diamante tiene la dureza más alta: 10 en la misma escala. Por lo que podemos decir que su dureza no es muy alta. Tiene un sistema cristalino ortorrómbico, una veta blanca.

La variscita fue descubierta hace relativamente poco tiempo, por lo que no existen mitos ni leyendas en torno a ella. Sin embargo, es una piedra que se ha utilizado durante miles de años en la fabricación de diversos adornos y herramientas.

De hecho, en 1962, durante las excavaciones en el túmulo de Saint-Michel en Carnac (Francia), se descubrieron un adorno de variscita y hachas de jadeíta que datan del Neolítico. Se estima que este collar y sus herramientas tienen aproximadamente 6.000 años de antigüedad. Sin embargo, en 1853, en Morbihan, ya se habían identificado adornos y cuentas de variscita.

Los análisis realizados en el Museo del Louvre determinaron la procedencia de estos adornos. Son originarios de Andalucía en España. Plinio el Viejo (23-79 d.C.), autor de la enciclopedia Historia Natural, denominó “callaïs” a varias piedras azules y verdes como la variscita, la nefrita, la malaquita y la turquesa.

Los principales yacimientos se encuentran en Rusia, Australia, Canadá, etc.

La variscita emite vibraciones estabilizadoras y calmantes. Ayuda a liberarse del desánimo y las preocupaciones. Aporta serenidad a la vez que reduce los estados de agitación. Te ayuda a gestionar mejor tus ansiedades y preocupaciones aportando armonía en tu vida diaria.

Es una piedra ideal para la prospección. Favorece la concentración y la reconexión con el propio ser interior. De esta manera se identifican ciertos traumas que provocan bloqueos y se pueden superar. El usuario puede entonces seguir adelante y reconstruirse.

La variscita es una piedra ideal para estudiantes, personas en reciclaje o en formación. Facilita el aprendizaje, la concentración y la memorización. Estimula las capacidades cognitivas.

Esta piedra proporciona seguridad y confianza en uno mismo. Fomenta la objetividad, la racionalidad y la perspicacia. Su portador puede comunicarse mejor con los demás y expresar mejor sus emociones. Perdona más fácilmente y se vuelve menos resentido. Las energías negativas se disipan y dan paso al bienestar.

La variscita permite a su portador liberarse de sus complejos de inferioridad y le enseña a valorarse mejor. Genera carisma y autoestima. Quien lo lleva se siente mejor y esto se refleja en su carácter. Incluso se vuelve más conciliador.